¿QUÉ NECESITAN LOS PROFESIONALES DE SALUD EN FORMACIÓN EN EL PERÚ PARA CONVERTIRSE EN LÍDERES DEL APRENDIZAJE-SERVICIO EN LA PREVENCIÓN DEL SOBREPESO, OBESIDAD Y DIABETES MELLITUS?

Realizado por, Iman Cáceres Andrea Isabel

En el Perú, la prevalencia del sobrepeso, la obesidad y la diabetes mellitus se ha convertido en  una crisis de salud pública que afecta a un amplio sector de la población, especialmente en  comunidades con menor acceso a educación y servicios de salud. La falta de conocimiento y la  desinformación sobre estos temas dificultan la adopción de prácticas saludables, contribuyendo  al aumento de estas enfermedades. Frente a este contexto, los profesionales de salud en  formación tienen la oportunidad de asumir un rol activo en la prevención, implementando  programas de aprendizaje-servicio que conecten el conocimiento académico con el servicio  comunitario. Este ensayo analiza las capacidades que deben desarrollar los futuros profesionales  de salud para ser líderes efectivos en estos programas, que pueden fomentar cambios en la  conducta y promover la salud en sus comunidades. 

Para iniciar un cambio significativo, los profesionales de salud en formación deben adoptar la  empatía y la escucha activa como capacidades esenciales. La empatía les permite comprender la  realidad de sus pacientes, permitiéndoles abordar la prevención y el tratamiento desde una  perspectiva centrada en la persona. La escucha activa, por su parte, permite a los profesionales  adaptar sus mensajes y consejos a las necesidades y limitaciones específicas de cada paciente.  Así, en lugar de aplicar recomendaciones generales, los futuros líderes del aprendizaje-servicio  pueden promover cambios que se ajusten mejor a los recursos y estilos de vida de las personas. 

Otra competencia fundamental es la comunicación efectiva y clara. En muchas comunidades  peruanas, los conocimientos sobre salud pueden ser limitados y estar sujetos a mitos y creencias  populares. En este contexto, los profesionales de salud en formación necesitan aprender a  explicar conceptos complejos de manera sencilla y accesible, de forma que la población pueda  entender los riesgos del sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Una comunicación clara ayuda a  evitar la desinformación y a crear un entorno donde los pacientes se sientan seguros para  preguntar y aprender, lo cual es clave para fomentar un cambio en sus hábitos. 

La colaboración y el liderazgo en equipo son igualmente esenciales para el éxito de los  programas de aprendizaje-servicio en salud. Según el modelo de aprendizaje-servicio, las  intervenciones en salud requieren el trabajo en conjunto con otros profesionales y líderes  comunitarios, lo cual permite cubrir diferentes áreas y fortalezas en un equipo  multidisciplinario. Los profesionales de salud en formación deben aprender a trabajar en  conjunto, a distribuir responsabilidades y a liderar desde un enfoque colaborativo, entendiendo  que el trabajo en equipo no solo fortalece las intervenciones, sino que también potencia su  impacto. 

Asimismo, el conocimiento de la metodología de aprendizaje-servicio es indispensable para  estos futuros profesionales, pues esta estrategia les permite aplicar el conocimiento académico  en problemas de salud reales, fortaleciendo sus habilidades prácticas mientras brindan un  servicio comunitario. En el Perú, donde las tasas de enfermedades no transmisibles como la  obesidad y la diabetes están en aumento, el aprendizaje-servicio permite implementar programas 

educativos que combinan la teoría con la realidad de las personas, desarrollando en los futuros  profesionales una perspectiva amplia y adaptable ante la diversidad cultural y económica del  país. 

Por último, para enfrentar los desafíos propios de su rol, los profesionales de salud en formación  deben desarrollar resiliencia y adaptabilidad. La prevención de enfermedades como la diabetes o  la obesidad requiere de un cambio conductual que es lento y desafiante. La capacidad de  adaptarse a cada circunstancia y de perseverar frente a las dificultades se vuelve crucial en este  contexto, ya que permite a los profesionales mantener una actitud positiva y proactiva en su  trabajo, independientemente de las barreras que puedan encontrar. 

En conclusión, para convertirse en líderes efectivos del aprendizaje-servicio, los profesionales  de salud en formación en el Perú necesitan desarrollar competencias en empatía, comunicación  efectiva, trabajo en equipo, conocimiento del aprendizaje-servicio y resiliencia. Estas  habilidades no solo fortalecen sus capacidades profesionales, sino que también promueven un  entorno de educación y prevención de salud accesible y efectivo en sus comunidades. Es a  través de estas cualidades que los futuros profesionales de la salud podrán asumir un rol  transformador en la reducción de la obesidad, el sobrepeso y la diabetes mellitus, impulsando un  cambio en las prácticas y comportamientos de la población peruana hacia una vida más  saludable. 

REFERENCIAS:

Gracia Arnaiz, M. (2011). La obesidad como enfermedad, la obesidad como problema social:  Reflexiones sobre programas para combatir la obesidad. Revista de la Facultad de Medicina  (México), 54(3), 20-28. 

Arnaiz, M. G. (2011). La obesidad como enfermedad, la obesidad como problema  social. Revista de la Facultad de Medicina UNAM, 54(3), 20-28. 

Arnaiz, M. G. (2009). La emergencia de las sociedades obesogénicas o de la obesidad como  problema social. Revista de Nutrição, 22, 5-18.