¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE EJERCER LA MEDICINA BASADA EN EL AMOR?

Realizado por, Hilda Nicolle Andrade Pasión

En la práctica médica contemporánea, a menudo nos encontramos ante un enfoque técnico y científico que prioriza el diagnóstico y el tratamiento como los aspectos centrales de la medicina. Sin embargo, la Medicina Basada en el Amor (MBA) nos invita a redescubrir el núcleo emocional y humano que debe guiar nuestra vocación como médicos. Este enfoque, centrado en la compasión y la empatía, sostiene que el amor es el motor que transforma la relación médico-paciente en una interacción profunda y significativa. Este cambio de paradigma ha sido impulsado por una creciente comprensión de la compleja interrelación entre la mente, el cuerpo y el espíritu, así como por un reconocimiento cada vez mayor de la importancia de la experiencia subjetiva del paciente (1). A lo largo de este ensayo, exploraremos la importancia de integrar el amor en la práctica médica, cómo la compasión puede mejorar el bienestar del paciente y el impacto transformador que tiene en la formación y el ejercicio de los profesionales de la salud.

En primer lugar, la integración del amor en la práctica médica no es solo un ideal abstracto, sino una necesidad que surge de la comprensión de que los pacientes no son meros cuerpos que presentan síntomas, sino seres humanos que experimentan su enfermedad de manera única y personal. Al abordar estos aspectos, los médicos no solo ayudan a los pacientes a recuperarse de enfermedades, sino que también promueven su bienestar general y previenen futuras enfermedades (2). Además, los pacientes sienten miedo y preocupaciones, las cuales muchas veces son desmerecidas y evadidas en la atención que reciben por parte del médico. A través de este enfoque, se profundiza en la importancia de la compasión y la empatía, herramientas poderosas que no solo fortalecen la relación médico-paciente, sino que también mejoran los resultados clínicos. En este sentido, muchas veces, por la prisa, se suelen obviar factores muy importantes que pueden dar un giro en el diagnóstico dado. Por lo tanto, cada interacción que se tiene con los pacientes recuerda que la escucha activa, el saber comprender y el acompañar a los pacientes es tan esencial como cualquier intervención técnica o farmacológica.

En segundo lugar, la Medicina Basada en el Amor redefine la relación entre el médico y el paciente, considerando que el tratamiento no debe limitarse a abordar los síntomas, sino que debe abarcar un enfoque integral que tenga en cuenta los aspectos emocionales y psicológicos del paciente. En esta perspectiva, el médico actúa no solo como un curador, sino como un acompañante que escucha, comprende y empatiza con el sufrimiento del otro. Esto permite una mayor conexión y confianza entre el paciente y el médico, mejorando significativamente los resultados en la atención médica. Asimismo, al tratar al paciente como un ser integral, se busca mejorar tanto su calidad de vida como su estado emocional.

Por otro lado, el reconocimiento de la importancia de la experiencia subjetiva del paciente es uno de los pilares fundamentales de este enfoque. A lo largo de los encuentros con pacientes, se ha podido observar cómo la percepción de la enfermedad varía significativamente de una persona a otra. Por ejemplo, para algunos, el dolor físico es lo que predomina, mientras que, para otros, es el miedo, la ansiedad o la incertidumbre lo que más los afecta. Aquí es donde la compasión juega un papel crucial: al permitir que los médicos se conecten emocionalmente con los pacientes, pueden ofrecer un cuidado más personalizado y humano. En este sentido, la compasión actúa como un catalizador en el proceso de sanación, proporcionando al paciente un sentido de seguridad y apoyo emocional. Este sentimiento positivo influye directamente en su sistema nervioso, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad, lo que a su vez fortalece el sistema inmunológico (3). Así, cuando los pacientes sienten que sus preocupaciones son comprendidas y validadas por sus médicos, experimentan una mayor reducción en sus niveles de ansiedad, lo que fortalece su sistema inmunológico y acelera su recuperación. Diversos estudios han demostrado que los pacientes que perciben mayor compasión por parte de sus médicos tienen mejores resultados, tanto a nivel físico como emocional, experimentando menos dolor y una mayor satisfacción con la atención recibida.

Otro aspecto fundamental de la Medicina Basada en el Amor es la importancia de la escucha activa. Este enfoque trasciende la simple comunicación y se convierte en una herramienta terapéutica que alivia el sufrimiento emocional del paciente. Al ser escuchados, los pacientes experimentan una sensación de alivio y confianza, lo que les permite involucrarse más activamente en el proceso de toma de decisiones sobre su salud. Así, la escucha activa crea un espacio seguro en el que los pacientes pueden expresar sus miedos y preocupaciones, facilitando el tratamiento y promoviendo una relación más profunda y significativa entre el médico y el paciente. Al verbalizar sus experiencias y sentimientos, los pacientes pueden obtener una nueva perspectiva sobre su situación y desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables (4).

Además, ejercer la medicina con amor implica un profundo respeto por la dignidad humana. Esto significa que cada paciente debe ser tratado como un individuo único, con historias y experiencias que merecen ser reconocidas y respetadas. En este sentido, la Medicina Basada en el Amor defiende la equidad y la justicia en la atención médica, asegurando que todos los pacientes reciban un trato justo y sin discriminación, independientemente de su situación socioeconómica o cultural. Este enfoque no solo mejora la calidad de la atención médica, sino que también enriquece la experiencia profesional del médico, promoviendo un entorno de trabajo más gratificante y humano.

Asimismo, este enfoque tiene un impacto significativo en la formación de los futuros médicos. Al incorporar la empatía y el amor como valores fundamentales en la enseñanza médica, se pueden formar profesionales más conscientes de la importancia del cuidado integral. No se trata solo de memorizar diagnósticos y tratamientos, sino de aprender a ver y escuchar a las personas en su totalidad, entendiendo que cada paciente tiene una historia única que contar. Por lo tanto, es necesario que la educación médica forme parte de este movimiento, contribuyendo a la humanización de la medicina y promoviendo un cambio que permita conectar más profundamente con aquellos a quienes se sirve.

En conclusión, la Medicina Basada en el Amor (MBA) representa un enfoque transformador que trasciende el simple tratamiento de síntomas y enfermedades, priorizando la compasión y la empatía en la relación médico-paciente. Este modelo no solo aborda las necesidades físicas, sino que también se adentra en los aspectos emocionales y psicológicos, reconociendo que cada individuo experimenta su enfermedad de manera única y personal. La escucha activa se erige como una herramienta fundamental para aliviar el sufrimiento y fomentar la confianza, creando un espacio seguro donde los pacientes pueden sentirse comprendidos y validados en sus inquietudes. Esta conexión no solo mejora la calidad de la atención médica, sino que también facilita el proceso de tratamiento y promueve el bienestar emocional, lo que se traduce en mejores resultados clínicos. Además, al incorporar estos valores de amor y empatía en la formación médica, se preparan futuros profesionales de la salud que estén equipados para practicar una medicina centrada en la persona en su totalidad. Esto no solo contribuye a la humanización de la medicina, sino que también promueve un camino hacia una atención más equitativa y compasiva, donde se respete la dignidad humana y se valore la diversidad de experiencias. Finalmente, al integrar el amor en la práctica médica, se cultiva un verdadero arte de sanar que no solo transforma vidas individuales, sino que también redefine el propósito de la medicina en nuestra sociedad, estableciendo un nuevo estándar en la búsqueda del bienestar integral de los pacientes.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1. Rodríguez IC, Luis IM, Mesa CJH. EL PARADIGMA BIOPSICOSOCIAL: UNA NECESIDAD EN LA ATENCIÓN MÉDICA ACTUAL. Medicentro (Villa Cl) [Internet]. 2005 ; 9(4). Disponible en: https://medicentro.sld.cu/index.php/medicentro/article/view/1092

   
   

2. Espinosa Brito Alfredo. La medicina centrada en las personas y la medicina personalizada. Medisur [Internet]. 2015 Dic [citado 2024 Oct 05] ; 13( 6 ): 920- 924. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-897X2015000600017&lng=es.

   
   

3. Rosas Jiménez Carlos Alberto. Medicina narrativa: o paciente como “texto”, objeto e sujeito de compaixão. Acta bioeth. [Internet]. 2017 Jul [citado 2024 Oct 05] ; 23( 2 ): 351-359. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2017000200351&lng=es.

   
   

4. Bermejo Higuera JC. La escucha activa en cuidados paliativos. ARS med [Internet]. 7 de agosto de 2016 34(2):96-112. Disponible en: https://www.arsmedica.cl/index.php/MED/article/view/209