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¿Porqué necesitamos nutrir desde el amor?

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    elblogdelaseccion1
  • 15 nov 2024
  • 4 Min. de lectura

Realizado por, AYVAR ROJAS GLADYS


El cuidado desde los inicios de la humanidad estaba guiado por el sentimiento de amor por el prójimo, quien probablemente era un miembro del clan que padecía de alguna enfermedad y esa condición lo presentaba en un estado de vulnerabilidad y lo convertía en objeto de compasión(1). El sentido de solidaridad es propio y es determinante para la supervivencia de la especie. Las especies que poseen un mayor sentido de protección entre sus miembros tienen mayores posibilidades de afrontar las dificultades y salir victoriosos. El ser humano lamentablemente se está convirtiendo en un ser egoísta, cuyo pensamiento es sobresalir por encima del resto de individuos y perdiendo esa cualidad esencial de la solidaridad. (1)(2)(3) El vertiginoso avance de la tecnología en todos los campos de la ciencia, en especial en la salud, permite mejorar la vida de los pacientes en términos cuantitativos al ofrecer mejores diagnósticos y tratamientos revolucionarios qué prolongan la vida del paciente y mejoran su calidad de vida.(3) Pero si se observa detenidamente este avance ha generado un distanciamiento de otro ser humano, lo cual hace que su trato sea más frío, más individualista y egoísta. Los profesionales de la salud como personas especiales identificadas con un alto sentido de vocación de servicio, empatía y compasión dedicadas al cuidado de la salud fueron perdiendo dramáticamente el sentido empático y compasivo virando por un trato mecánizado.(1)(4) Es por ello, hoy más que nunca, necesario retornar a los principios rectores fundamentales de la profesiones de salud. En el presente ensayo se aborda la necesidad de imprimir amor en el desempeño profesional de la salud, en especial del nutricionista.


Desde el primer hombre o mujer que movido por un profundo sentido de compasión por ayudar a otro ser humano vulnerable hasta el actual profesional de la salud han sido y son los héroes sin capa en cada sociedad que les tocó vivir al afrontar sus desafíos de salud y arriesgar aún sus propias vidas en ello.(1) La reciente pandemia afloró el sentido más solidario del personal de salud, quienes sacudidos por esa milenaria vocación de servicio, qué rige su actuar, fueron la primera línea de batalla contra la COVID-19, pero también sirvió para cuestionar el sentido de vocación de muchos otros

profesionales del sector salud cuyo móvil para ejercer la profesión dista mucho de los principios regentes de esta noble profesión. (1)(3) Esto pone de manifiesto la pérdida o desnaturalización de su espíritu humanista en este último siglo.(3) Por el contrario el sentido solidario se ha disipado y cambiado por un carácter fundamentalmente económico y de búsqueda de prestigio social. La Nutrición como una rama joven del campo de la salud no es ajena a este suceso. Si bien es cierto la nutrición como especialidad es muy reciente, sin embargo la nutrición como una forma de cuidado por el otro data desde los albores de la humanidad. La figura materna es el recipiente innato de esta cualidad tan amorosa. (1)(4) Aquella persona que se esmera diligentemente en los cuidados desde la concepción de un nuevo ser preocupándose por la nutrición, movida únicamente por el amor. Por ello nutrir simboliza amar, cuidar, procurar un estado de bienestar a través del alimento y el cuidado. Seleccionar los mejores alimentos para compartirlos a sabiendas de que ello va a influir en la salud tanto física como mental es una de las principales bases de la nutrición.(4)


Elegir la carrera de nutrición por ello debe estar en sincronía con esa virtud ancestral de nutrir, tanto el cuerpo como el alma. Ser un instrumento para ayudar a mejorar hábitos alimenticios para lograr una mejor salud.(3)Queda por añadidura la finalidad estética, la cual es muchas veces el fin principal de algunos especialistas, sin ánimo de desmerecerla, puesto que esta también contribuye al bienestar psicológico de la persona, ya que permite estar bien con uno mismo.(3) Sin embargo varios profesionales ven en la nutrición un negocio rentable qué está muy de moda. Sobre todo por las altas tasas de sobrepeso y obesidad al rededor del mundo y las consecuentes enfermedades generadas. Nutrir es acompañar, entender, no juzgar.(2)Buscar las causas en los determinantes sociales de la salud para ayudar a encontrar la forma de recuperar la salud o mantenerla a través de la alimentación.(1)(2)(3)(4)Los profesionales en nutrición tienen el deber ético y moral de velar por la salud y ser recipientes contenedores de virtudes como son la solidaridad, la compasión y la empatía dirigidas por el amor.(1)(2)(3)


En conclusión el nutricionista es el aliado del paciente y del médico. Como tal es responsable de coadyuvar en la búsqueda de lograr la salud, mantenerla y fomentarla. Empezando por su propio estilo de vida, debe predicar con el ejemplo. Hay una gran necesidad de las personas por ser escuchadas y tomadas en cuenta. Por ello se debe

priorizar la escucha activa en las consultas, cada paciente es diferente a otro, se debe tomar en cuenta su contexto familiar y social para un mejor abordaje. Ante todo debe primar el respeto y la tolerancia. Un gran poder conllevar una gran responsabilidad y es deber del nutricionista forjar un sentido humanista en su trato diario. En consonancia con Kant, ver a la persona como un fin no como un medio. Ser los encargados de orientar y ayudar en la adopción de conductas alimenticicias saludables desde el amor. Conseguír cambios permanentes en alimentación es difícil pero el amor lo hará posible. Un profesional de nutrición con vocación de servicio genera confianza. La cual es esencial para propiciar el cambio y el amor hará que esos cambios permanezcan en el tiempo.




REFERENCIAS:


  1. Cruz Bejarano SR. Medicina basada en el amor: un antiguo camino en salud. 1ª ed. Lima: Editora Diskcopy S.A.C.; 2024


  2. Baños Jiménez JA, Baquero Úbeda JA, Bátiz Cantera J, Borrell i Carrió F, Callizo Silvestre A, Casado Blanco M, et al. Manual de la relación médico paciente [Internet]. España Foro de la Profesión Médica de España: 2019. Disponible en: https://coma.es/manual-de-la-relacion-medico-paciente/ [ Links ]


  3. Alby JC. La concepción antropológica de la medicina hipocrática. Enfoques XVI. 2004;16(1):5-29. DOI https://doi.org/10.17843/rpmesp.2017.342.2988.


  4. La organización de los cuidados, más allá de la dicotomía entre esfera pública y esfera privada. Gazeta de Antropología [Internet]. 2012 [citado 2014 mar 7];28(2):artículo 14. Disponible en: http://www.gazeta-antropologia.es/?p=4145.

1 comentario

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Invitado
23 nov 2024
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Holii Gladys que gusto poder analizar tu ensayo donde destacas la importancia de la empatía y el amor en la práctica de la salud, especialmente en la nutrición, recordando su papel esencial en el bienestar integral. Donde se resalta con claridad la necesidad de un enfoque más humano y ético en el trato con los pacientes. Además, logras transmitir un mensaje contundente sobre la conexión entre nutrir, cuidar y amar, recordando la responsabilidad ética de los profesionales hacia un trato más cálido y comprensivo con sus pacientes.

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