¿Por qué debo leer comprensivamente?
- elblogdelaseccion1
- 30 nov 2024
- 6 Min. de lectura
Realizado por, Huaccha Rejos, Rubi Alejandrina
En el contexto actual, la lectura se presenta como una herramienta esencial para el desarrollo personal y social, permitiendo la adquisición de conocimientos, la comprensión del entorno y el fomento del pensamiento crítico. Sin embargo, se ha evidenciado un preocupante desinterés por la lectura comprensiva entre amplios sectores de la población. Este fenómeno puede atribuirse a diversos factores, entre los que destacan el predominio de la tecnología en la vida cotidiana y el ritmo acelerado de la sociedad moderna. Las personas, inmersas en un mar de información breve y superficial, como el contenido de redes sociales y mensajes instantáneos, tienden a descuidar la lectura de textos más largos y complejos, que son fundamentales para una comprensión profunda y crítica de los temas que nos rodean.
Este desinterés por leer de manera comprensiva no solo afecta el ámbito educativo, sino que
también repercute en la formación de opiniones y en la cultura general de la sociedad.(3) La
incapacidad para analizar y reflexionar sobre la información puede dar lugar a malentendidos y a
la propagación de información errónea, lo cual es particularmente peligroso en un mundo donde
la desinformación está al alcance de un clic. Por ende, resulta vital promover un mayor interés
por la lectura profunda, estimulando hábitos que nos lleven a involucrarnos con textos que nos
desafíen intelectualmente. En este ensayo, se explorarán las causas y consecuencias del
desinterés por la lectura comprensiva, así como la importancia de cultivar un hábito lector que
enriquezca nuestra comprensión y análisis del mundo que nos rodea.
La lectura comprensiva, la conocemos como la capacidad de entender y reflexionar sobre un
texto, es una habilidad considerada muy valiosa para la formación de individuos críticos y bien
informados. Sin embargo, el desinterés por este tipo de lectura se ha vuelto un fenómeno
preocupante en la sociedad contemporánea. Las causas de este problema son múltiples y están
entrelazadas con la forma en que consumimos información en la actualidad, así como con la
cultura que se ha desarrollado en torno a la tecnología y las redes sociales.(3)
Uno de los factores más significativos que contribuyen al desinterés por la lectura comprensiva
es la presencia de la tecnología. La llegada de internet y la gran producción de dispositivos
móviles han transformado abismalmente la manera en la que accedemos a la información. Las
redes sociales, en particular, fomentan un consumo rápido y superficial del contenido.
Recientemente, existen aplicaciones por las cuales muchos usuarios pueden recibir información
resumida de lecturas sin necesidad de tener que leerlas. Esta nueva herramienta, aunque podría
resultar de gran ayuda por una parte, dificulta la inmersión en lecturas más largas y complejas
que requieren un esfuerzo cognitivo mayor.
Además, el contenido digital tiende a ser efímero, lo que refuerza la idea de que la información
debe ser rápida y accesible. A medida que nos acostumbramos a esta forma de consumo,
perdemos la capacidad de mantener la concentración durante períodos prolongados, un
componente esencial de la lectura comprensiva.
Por otro lado, el ritmo acelerado de la vida moderna también juega un papel crucial en este
desinterés. La cultura del "todo rápido" nos lleva a priorizar la inmediatez y la eficiencia, incluso
en el ámbito de la lectura. Las personas están constantemente ocupadas con múltiples
responsabilidades y distracciones, lo que a menudo resulta en la lectura de resúmenes o artículos
breves en lugar de libros completos o textos que requieren una mayor reflexión. La falta de
tiempo se convierte en una excusa común para evitar lecturas que son esenciales para un
aprendizaje significativo.
Este fenómeno se agrava en el ámbito educativo. Las instituciones, en muchos casos, no han
logrado adaptarse a las nuevas realidades del consumo de información. La educación tradicional
a menudo se centra en la memorización y el aprendizaje superficial, dejando de lado la
importancia de desarrollar habilidades críticas de lectura. Esto crea una brecha en la formación
de estudiantes que, al salir al mundo laboral, se encuentran con la necesidad de interpretar y
analizar textos complejos, habilidades que no han sido cultivadas adecuadamente durante su
formación académica.(4)
La falta de interés en la lectura comprensiva también puede ser resultado de la falta de
motivación. En un entorno donde el acceso a la información es ilimitado, puede parecer que no
hay un incentivo claro para invertir tiempo en leer un libro o un artículo largo. La lectura puede
ser vista como una tarea más, una obligación que compite con la multitud de opciones de
entretenimiento que ofrecen las plataformas digitales. Este cambio en la percepción de la lectura
transforma una actividad enriquecedora en un deber monótono.
Sin embargo, las consecuencias de este desinterés son alarmantes. En un mundo saturado de
información, la capacidad de discernir entre fuentes confiables y engañosas se ha vuelto más
crucial que nunca. La lectura comprensiva permite desarrollar un juicio crítico y la habilidad de
analizar la información en profundidad, cualidades que son esenciales para la participación
activa en una sociedad democrática. La falta de estas habilidades no solo afecta la educación
individual, sino que también repercute en la cohesión social y la calidad del debate público.
La desinformación, un problema cada vez más común en la era digital, encuentra terreno fértil en
una población que carece de habilidades de lectura crítica. Cuando las personas no pueden evaluar adecuadamente la información que consumen, se vuelven más susceptibles a creer y difundir falsedades. Esto no solo perpetúa el ciclo de desinformación, sino que también erosiona la confianza en las instituciones y en los medios de comunicación.
Por lo tanto, es imperativo fomentar un cambio en la forma en que abordamos la lectura. Para contrarrestar el desinterés por la lectura comprensiva, es necesario implementar estrategias que estimulen el hábito de la lectura profunda. Esto puede incluir la promoción de clubes de lectura,
donde los participantes puedan discutir libros y artículos, y compartir sus reflexiones y análisis. Las escuelas también deben reformar sus planes de estudio para incluir actividades que desarrollen habilidades críticas de lectura, centrándose no solo en la comprensión de textos, sino también en la reflexión y el debate.(2)
Además, es fundamental que los padres y educadores modelen una actitud positiva hacia la lectura.(4)Promover un ambiente donde se valore el tiempo dedicado a la lectura y se reconozcan los beneficios de esta actividad puede contribuir significativamente a cambiar la percepción de la lectura en la sociedad.(2) La lectura no debe ser vista como una tarea, sino como una fuente de placer y conocimiento.
La lectura comprensiva es esencial para el desarrollo de habilidades críticas y analíticas que permiten a los individuos interpretar y reflexionar sobre la información de manera efectiva. Su desinterés puede llevar a la falta de discernimiento en un mundo saturado de información, lo que, a su vez, puede resultar en la propagación de desinformación y un debilitamiento del debate público.
La presencia de la tecnología y el ritmo acelerado de la vida contemporánea han contribuido significativamente al desinterés por la lectura profunda. El consumo de contenido breve y superficial en plataformas digitales dificulta la atención y la concentración necesarias para abordar textos más complejos, lo que crea un ciclo perjudicial que aleja a las personas de la lectura comprensiva.
Para contrarrestar el desinterés por la lectura comprensiva, es crucial implementar estrategias que fomenten el hábito de leer de manera profunda y reflexiva. Esto implica la reformulación de prácticas educativas, la promoción de entornos que valoren la lectura y el establecimiento de actividades que motiven a las personas a involucrarse con textos desafiantes. Al hacerlo, se fortalecerá no solo la capacidad individual de análisis crítico, sino también el tejido social en su conjunto.
Referencias bibliográficas:
Malesic J. Razones por las que ya no leemos en la universidad. The New York Times en Español. 27 de octubre de 2024 [citado 3 nov 2024]. Disponible en:
https://www.nytimes.com/es/2024/10/27/espanol/opinion/estudiantes-no-leen.html
RIVERA A. Estrategias metodológicas activas para la comprensión lectora como eje de los aprendizajes en adolescentes de 12 - 13 años. Espacios [Internet]. 2024 Jan 31 [cited 2024 Feb 22];45(01):1–17. Available from: https://www.revistaespacios.com/a24v45n01/a24v45n01p01.pdf
Alejandra M, Duarte A. La comprensión lectora y el rendimiento escolar * MIGUEL
ÁNGEL GARCÍA GARCÍA CÉSAR AUGUSTO HERNÁNDEZ SUÁREZ **** [Internet]. 2018 p. 155–74. Available from: http://www.scielo.org.co/pdf/clin/n32/2346-1829-clin-32-155.pdf
Fontes Guerrero OL, González Agulló L, Rodríguez Sánchez M, Fontes Guerrero OL,
González Agulló L, Rodríguez Sánchez M. La comprensión lectora: una prioridad para el desarrollo profesional del maestro en formación. Transformación [Internet]. 2020 Aug 1;16(2):388–404. Available from:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-29552020000200388



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