Liderazgo en el Aprendizaje-Servicio para combatir el sobrepeso y la obesidad en el Perú

Realizado por, Huaccha Rejos, Rubi Alejandrina

El Perú enfrenta una creciente crisis de salud pública con el sobrepeso, la obesidad y la diabetes mellitus afectando a un porcentaje significativo de su población. Estos problemas crónicos, alimentados en gran medida por una combinación de inactividad física y hábitos alimenticios inadecuados, exigen un enfoque innovador y efectivo en la educación y en el fomento de la salud(4). Ante esta situación, los profesionales de salud en formación tienen la oportunidad única de asumir el liderazgo en programas de aprendizaje-servicio que motiven cambios en la población hacia un estilo de vida saludable y activo. Inspirados por reflexiones sobre liderazgo y transformación, este ensayo busca identificar las habilidades críticas que los futuros profesionales de la salud deben desarrollar para ser líderes en este esfuerzo, particularmente en lo referente a la inspiración auténtica, la integridad profesional y el compromiso con los valores que pueden propiciar cambios de conducta sostenibles en la población peruana.

Una intervención educativa en salud debe superar la barrera de la mera información y búsqueda de cambios superficiales para llegar a un nivel más profundo y motivador. Inspirar, en este contexto, significa ir más allá del simple acto de deslumbrar a través de datos sobre los riesgos del sedentarismo o los beneficios de una alimentación equilibrada(1). En lugar de ello, el enfoque debe estar en una conexión emocional y significativa que fomente el cambio desde adentro de las personas. Un líder en el aprendizaje-servicio no solo debe ser fuente de información, sino también de inspiración.

Para lograrlo, los futuros profesionales de la salud deben ser capaces de comunicar sus conocimientos de manera empática, demostrando comprensión y sensibilidad hacia las realidades individuales y culturales de su audiencia. Inspirar implica cultivar un enfoque personalizado y consciente de la diversidad del Perú, lo que exige que los mensajes de salud se adapten y resuenen con las experiencias y desafíos particulares de cada comunidad. La inspiración, cuando es genuina, permite que las personas comprendan el impacto de sus decisiones en su salud y el valor de emprender el cambio. Este acercamiento, basado en la empatía y la claridad, crea un ambiente en el que la población no solo escucha, sino que se siente motivada a actuar.(1)

La integridad es un elemento fundamental para el liderazgo en el aprendizaje-servicio y el ámbito de la salud. Los futuros profesionales deben demostrar coherencia en sus propias prácticas de vida, especialmente al promover hábitos saludables(1). Esta integridad refuerza la credibilidad del mensaje y establece una base sólida de confianza con la población. En el contexto de las intervenciones educativas en salud, los profesionales que predican una vida activa y saludable deben ser los primeros en aplicarlo, convirtiéndose en modelos a seguir para la comunidad.(2)

La integridad también es esencial para fortalecer la relación con las personas y comunidades a las que se pretende servir. Si el público percibe que el profesional de salud no practica los valores que enseña, la credibilidad del mensaje y la confianza en la intervención se verán debilitadas. El ejemplo personal, sumado a la coherencia entre el discurso y la práctica, no sólo motiva sino que demuestra que el cambio es posible y alcanzable. Esta integridad en el comportamiento es especialmente importante en áreas de salud pública, donde las barreras sociales y culturales pueden limitar la aceptación de cambios en los hábitos.

Para que las intervenciones en salud sean efectivas y sostenibles, es fundamental que los profesionales de salud en formación desarrollen un compromiso claro con valores como la empatía, la solidaridad y el respeto por la dignidad de las personas a las que buscan ayudar. El liderazgo en el aprendizaje-servicio implica reconocer que la labor en salud pública no es meramente técnica, sino profundamente ética y humana. Los profesionales deben comprender que detrás de cada número de casos de sobrepeso, obesidad o diabetes, hay una persona con una historia, desafíos y aspiraciones.

Además, el compromiso con valores sólidos debe reflejarse en cada interacción y en cada esfuerzo que se realice en la comunidad(1). Esto significa estar dispuesto a invertir tiempo y dedicación en un proceso de acompañamiento que permita a las personas adoptar cambios graduales, construir una mayor confianza en su capacidad para mejorar su salud y, sobre todo, sentirse apoyadas en el proceso. Este compromiso debe ser constante, y no solo limitado a una intervención o una charla, ya que el cambio de hábitos requiere de paciencia, perseverancia y un apoyo continuo.

Una intervención en salud pública debe enfocarse en el desarrollo de estrategias que no solo informen a la población, sino que propicien el cambio de conductas de manera práctica y significativa. Esto requiere de un enfoque en el hacer más que en el decir, asegurando que las personas tengan oportunidades reales para practicar y adoptar nuevos hábitos saludables en un entorno de apoyo(1). Los programas de aprendizaje-servicio pueden facilitar talleres interactivos y actividades de grupo que no sólo instruyan, sino que también fomenten la experiencia vivencial de la salud.(3)

Por ejemplo, los talleres de cocina saludable o las caminatas comunitarias pueden ser espacios efectivos para que las personas no solo adquieran conocimientos, sino que también practiquen las conductas deseadas, lo que incrementa la probabilidad de que las mantengan en el tiempo. Además, estos espacios permiten desarrollar un sentido de comunidad y apoyo mutuo que refuerza la motivación de los participantes. Este enfoque es particularmente relevante en el contexto peruano, donde los valores de comunidad y familia son importantes y pueden ser catalizadores de un cambio positivo en el estilo de vida.(4)

Otra estrategia esencial es el seguimiento y la retroalimentación(3). A medida que los individuos avanzan en sus esfuerzos por mejorar sus hábitos, los profesionales de la salud deben brindar apoyo y orientación personalizados. Este seguimiento, además de mostrar el compromiso del profesional, es una muestra de empatía y respeto hacia el esfuerzo del público, fortaleciendo la relación de confianza y motivación necesaria para el cambio de conducta.(1)

Para liderar un cambio en las prácticas de salud y promover estilos de vida más saludables en el Perú, los futuros profesionales de la salud deben desarrollar habilidades de liderazgo que combinen inspiración, integridad y compromiso con valores. Inspirar mediante el ejemplo y una comunicación empática permite construir un liderazgo auténtico que tiene el poder de influir positivamente en la adopción de prácticas saludables. La integridad y la coherencia en el discurso y la práctica son esenciales para fomentar la credibilidad y la confianza, elementos indispensables en una intervención de aprendizaje-servicio efectiva. Por último, el compromiso con valores sólidos y el desarrollo de estrategias que promuevan la participación activa y el acompañamiento continuo aseguran que el cambio de hábitos no solo sea alcanzable, sino también sostenible.

El liderazgo en el aprendizaje-servicio no se trata sólo de instruir, sino de transformar. Al cultivar un enfoque genuino y humanizado, los profesionales de salud pueden crear un impacto duradero en la lucha contra el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en el Perú, promoviendo un cambio que vaya más allá de la información para convertirse en una mejora real y significativa en la vida de las personas.

---

Referencias bibliográficas:

1. ¿Qué significa transformar? | Álvaro González-Alorda | TEDxPuraVida [Internet]. www.youtube.com. [cited 2022 Nov 30]. Available from: https://www.youtube.com/watch?v=SvcdvwJCyME

   
   

2. Puertas EB, Sotelo JM, Ramos G. Liderazgo y gestión estratégica en sistemas de salud basados en atención primaria de salud. Revista Panamericana de Salud Pública [Internet]. 2020 Nov 2;44(124):1. Available from: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/52895/v44e1242020.pdf?sequence=1& isAllowed=y

   
   

3. De U, Colombia C, Claros V, Vélez Álvarez A, Sandoval Cuellar C, Mora A, et al. Revista Hacia la Promoción de la Salud. Revista Hacia la Promoción de la Salud [Internet]. 2011;16(1):202–18. Available from: https://www.redalyc.org/pdf/3091/309126695014.pdf

   
   

4. Aquino-Vivanco Ó, Aramburu A, Munares-García Ó, Gómez-Guizado G, García-Torres E, Donaires-Toscano F, et al. Intervenciones para el control del sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes en el Perú. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica [Internet]. 2013 Apr 1;30(2):275–82. Available from: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342013000200019