¿Lectura Superficial o Pensamiento Crítico? Los Desafíos de Leer en la Era Digital

Realizado por, Gonzales Salazar, Anna Cristina

La lectura ha sido históricamente una habilidad fundamental en la educación superior, no solo para la adquisición de conocimientos, sino también para el desarrollo del pensamiento crítico y la comprensión profunda. Sin embargo, en la última década se ha observado una marcada disminución en los hábitos de lectura entre los estudiantes universitarios, lo cual ha generado una gran preocupación en el ámbito educativo. Este ensayo, inspirado en "Hay una poderosa razón por la que los universitarios ya no leen" explora los factores que han contribuido a esta tendencia, así como sus implicaciones en el desarrollo académico y personal de los estudiantes. Se destacan aspectos como el impacto de la tecnología, el cambio en las prácticas pedagógicas y la creciente influencia de la economía de la atención.

Debemos destacar que uno de los temas centrales en el ensayo es el papel que juega la tecnología en la reducción de los hábitos de lectura entre los universitarios. En la era digital, los estudiantes tienen acceso instantáneo a grandes volúmenes de información a través de dispositivos como teléfonos inteligentes y tabletas, lo cual transforma su forma de consumir contenido. Estudios han demostrado que los usuarios de Internet tienden a "escanear" el texto en lugar de leer en profundidad, lo que reduce su comprensión y limita su capacidad para desarrollar un análisis crítico [1]. Esta tendencia es visible en plataformas de contenido breve y visual como TikTok y YouTube, donde los estudiantes prefieren el consumo de videos y resúmenes en lugar de la lectura profunda y detallada de textos académicos [2].

Comúnmente, nos mencionan que la tecnología ofrece una facilidad de acceso que, paradójicamente, contribuye a la superficialidad en el aprendizaje. La inmediatez con la que los estudiantes pueden obtener respuestas rápidas reduce su disposición a dedicar tiempo a actividades que requieren concentración y paciencia, como la lectura. Según Carr [3], esta falta de enfoque en la lectura limita el desarrollo de competencias intelectuales clave para los estudiantes, afectando su capacidad para procesar y sintetizar información compleja.

Otro punto a mencionar es la adaptación de la educación superior a las demandas de los estudiantes contemporáneos, quienes prefieren materiales breves y visuales. En respuesta, muchas universidades han implementado formatos interactivos y multimedia que facilitan el aprendizaje rápido, pero que desplazan la lectura profunda [5]. Este cambio, aunque positivo en términos de accesibilidad, resulta problemático si se trata de reemplazar el análisis profundo que solo puede lograrse mediante la lectura exhaustiva.

La tendencia hacia materiales abreviados reduce la exigencia académica en términos de lectura. Esto implica que los estudiantes están menos expuestos a textos complejos que exigen concentración, limitando su habilidad para desarrollar un análisis crítico.

Esto también enfatiza que la cultura de la inmediatez afecta los hábitos de lectura de los universitarios. Los estudiantes de hoy se ven presionados por diversas responsabilidades, lo cual limita su disposición para la lectura. Este contexto ha llevado a la normalización de la "lectura rápida", donde los estudiantes solo leen los fragmentos de texto necesarios para cumplir con sus tareas [2].

El fenómeno de la lectura superficial se ve agravado por la expectativa de eficiencia que predomina en el ámbito educativo, donde los estudiantes optan por técnicas rápidas para aprobar exámenes, en detrimento del placer y la profundidad que ofrece la lectura.

La falta de hábito de lectura profunda tiene repercusiones significativas en los estudiantes universitarios, afectando tanto su desarrollo académico como personal. La lectura no solo es fundamental para el aprendizaje, sino que también fomenta habilidades de análisis crítico, empatía y argumentación [6]. La disminución en el tiempo dedicado a esta actividad podría, a largo plazo, reducir la capacidad de los estudiantes para evaluar y enfrentar situaciones complejas, tanto en el ámbito académico como profesional.

Además, la lectura también ofrece una forma de evasión y de reflexión personal que otros formatos de contenido no proporcionan. La capacidad de sumergirse en mundos ficticios o en realidades complejas ayuda a los estudiantes a desarrollar una comprensión más amplia y empática del mundo. La pérdida de este hábito puede afectar la manera en que los estudiantes se relacionan con los demás y con su propio desarrollo intelectual y emocional.

El ensayo "Hay una poderosa razón por la que los universitarios ya no leen" aborda un problema contemporáneo con profundas implicaciones para la educación superior. La tecnología, aunque facilita el acceso a la información, fomenta una cultura de inmediatez y superficialidad que afecta negativamente el hábito de lectura de los estudiantes. A esto se suma la economía de la atención, que fragmenta la concentración y fomenta el consumo rápido de contenido, junto con una cultura educativa que ha optado por formatos más interactivos y accesibles, pero que reduce el ejercicio de la lectura crítica.

Para mitigar este problema, la educación superior debe encontrar un equilibrio entre el uso de herramientas tecnológicas y la promoción de la lectura profunda como práctica esencial. Al fomentar un enfoque de aprendizaje que combine la accesibilidad tecnológica con el desarrollo de habilidades de análisis crítico, se puede garantizar que las futuras generaciones de universitarios no solo adquieran conocimientos técnicos, sino también una perspectiva integral del mundo que les permita enfrentar los retos de nuestra sociedad.

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REFERENCIAS:

1. The New York Times en Español. Hay una poderosa razón por la que los universitarios ya no leen

   
   

2. Liu Z. Comportamiento lector en el entorno digital: cambios en el comportamiento lector en los últimos diez años. J Doc . 2005;61(6):700-12.

   
   

3. Publicación del 27 de octubre de este año. Hay una poderosa razón por la que los universitarios ya no leen .

   
   

4. Carr N. The Shallows: Lo que Internet le está haciendo a nuestro cerebro . Nueva York: WW Norton; 2010.

   
   

5. Ophir E, Nass C, Wagner AD. Control cognitivo en personas que utilizan múltiples medios de comunicación. Proc Natl Acad Sci USA . 2009;106(37):15583-7.

   
   

6. Junco R, Cotten SR. Efectos académicos percibidos del uso de mensajería instantánea. Comput Educ . 2011;56(2):370-8.