Formación de líderes en salud pública para el bienestar del Perú

Realizado por, Shelly Stacy Fajardo Llanos

La crisis de salud en Perú, marcada por el sobrepeso y el sedentarismo, es evidente en todo el país, desde las grandes ciudades hasta las comunidades más pequeñas. Esta problemática afecta a diversos sectores de la población, siendo una realidad visible tanto en los hogares como en los centros de salud. Ante este panorama, los futuros profesionales en ciencias de la salud tienen el potencial de desempeñar un rol clave, no solo a través de la adquisición de conocimientos teóricos, sino también asumiendo el desafío de convertirse en líderes capaces de guiar a la sociedad hacia estilos de vida más saludables y activos. Sin embargo, esto plantea una pregunta crucial: ¿qué implica realmente ser un líder en salud en el contexto peruano?

En primer lugar, ser líder en salud implica un entendimiento profundo de las realidades de las comunidades que se pretende beneficiar. Aunque en teoría puede parecer sencillo recomendar una alimentación saludable y mayor actividad física, en la práctica, esto representa un desafío significativo en Perú. Por ejemplo, muchas personas no tienen acceso a alimentos frescos y nutritivos debido a su alto costo o a su escasa disponibilidad en determinadas regiones. (1) Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más del 66% de los peruanos no realiza suficiente actividad física, lo que afecta gravemente su salud (2). Estos datos evidencian la importancia de no limitarse a hacer recomendaciones generales, sino de adaptar las propuestas a las limitaciones económicas, culturales y sociales de cada comunidad.

El aprendizaje-servicio se presenta como una herramienta invaluable para desarrollar las habilidades de liderazgo necesarias en este contexto. Este enfoque educativo combina la adquisición de conocimientos con la práctica directa en las comunidades, permitiendo a los futuros profesionales interactuar con la población y entender sus necesidades específicas. No se trata solo de enseñar, sino de aprender trabajando junto a las personas, escuchando sus historias y colaborando en la búsqueda de soluciones viables. Esta metodología fomenta la empatía y el respeto, cualidades esenciales para promover cambios duraderos (3).

Además, el aprendizaje-servicio ayuda a superar la distancia que a menudo existe entre la teoría y la práctica. En lugar de imponer cambios, los líderes en salud trabajan en conjunto con las comunidades para desarrollar estrategias que se alineen con sus costumbres y recursos. Este enfoque participativo aumenta las posibilidades de éxito y sostenibilidad de los proyectos de salud.

Un verdadero líder en salud no actúa de manera aislada. En el ámbito de la salud pública, los avances significativos son el resultado del trabajo en equipo y de la cooperación entre diversos actores, incluidos otros profesionales, organizaciones comunitarias y líderes locales. Los líderes efectivos no solo dominan los aspectos técnicos de la salud, sino que también inspiran a otros a unirse a la causa y comprometerse con el cambio. Para abordar problemas complejos como el sobrepeso y la inactividad física, es imprescindible desarrollar habilidades de colaboración y liderazgo inclusivo, creando redes de apoyo que potencien las iniciativas en favor del bienestar colectivo (4).

El liderazgo en salud también requiere adaptarse a los desafíos de la era digital. El uso de plataformas como las redes sociales se ha convertido en una herramienta poderosa para difundir mensajes de salud y motivar a la población a adoptar prácticas más saludables. Estas plataformas permiten llegar a un público amplio y diverso, presentando información de manera accesible y atractiva (5). Además, los proyectos de aprendizaje-servicio brindan la oportunidad de experimentar con estas herramientas, explorando cómo pueden integrarse en las estrategias de promoción de la salud.

El campo de la salud pública está en constante evolución, lo que exige un compromiso permanente con el aprendizaje y la actualización. Los líderes en este ámbito deben desarrollar un pensamiento crítico para evaluar la calidad de la evidencia científica y aplicarla en situaciones prácticas. Esto incluye la capacidad de adaptarse a nuevos descubrimientos y de implementar cambios basados en las mejores prácticas disponibles (6). La formación continua no es solo una responsabilidad profesional, sino una necesidad para mantener la eficacia y relevancia de las intervenciones en salud.

Finalmente, la ética y el compromiso social son pilares fundamentales del liderazgo en salud pública. En Perú, donde muchas comunidades carecen de servicios básicos, los profesionales de la salud tienen la oportunidad de desempeñar un papel transformador, guiados por un sentido de responsabilidad y servicio. La ética no se limita al cumplimiento de normas, sino que implica una conciencia profunda del impacto que el trabajo en salud tiene en la vida de las personas. Esta actitud permite a los líderes mantener la motivación incluso en circunstancias adversas, actuando con respeto y sensibilidad hacia las necesidades de la población (7).

Ser líder en salud pública en el contexto peruano es un reto complejo, pero también una necesidad urgente. Este liderazgo exige una comprensión profunda de las realidades sociales, habilidades para el trabajo en equipo, un compromiso con el aprendizaje continuo y una actitud ética centrada en el bienestar colectivo. Al desarrollar estas cualidades, los futuros profesionales no solo estarán preparados para enfrentar los problemas de salud que afectan al país, sino también para contribuir de manera significativa a la construcción de un Perú más saludable y equitativo.

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REFERENCIAS:

1. Organización Mundial de la Salud. Estrategias para reducir el sedentarismo y

   la obesidad. OMS; 2021 [citado 10 nov 2024]. Disponible en:

   https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight.

   
   

2. Instituto Nacional de Estadística e Informática. Encuesta Nacional de

   Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza. Lima: INEI; 2023 [citado 10

   nov 2024]. Disponible en:

   https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/inei-sedentarismo-y-obesidad-en-aum

   ento-en-la-poblacion-peruana.

   
   

3. Bass BM, Avolio BJ. Liderazgo transformacional en salud pública. J Health

   Manag.2019;21(2):231-8.

   
   

4. González G, Torres E. La tecnología como recurso para la educación en

   salud pública. Int J Public Health Educ. 2020;33(2):198-204.

   
   

5. Soto-Pérez J, García-Salinas P. Formación continua y actualización en salud

   pública.Rev Med Peru. 2021;38(1):45-52.

   
   

6. Vargas-Palomino D. Ética y responsabilidad social en el aprendizaje-servicio

   en salud pública. Salud Publica Mex. 2020;62(4):467-73.

   
   

7. Dominguez L, YRY T, MMR L. Importancia de la lectura y la formación del

   hábito de leer en la formación inicial [Internet]. 2015 [citado 10 nov 2024].

   Disponible en:

   http://repositoriorscj.dyndns.org:8080/xmlui/bitstream/handle/PSCJ/1742/Impo

   rtancia%20lectura%20y%20h%C3%A1bito%20leer.pdf?sequence=1.