¿En qué consiste ejercer la Terapia ocupacional basada en el amor?
- elblogdelaseccion1
- 16 nov 2024
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Rosario Arellano Gonzáles
Desde sus orígenes, la medicina se ha desarrollado en base a la necesidad humana de conservar y recuperar la salud; sin embargo, actualmente se encuentra inmersa en un profundo cambio donde los conocimientos, técnicas aplicables, la tecnología, especialización y el materialismo se están volviendo base de la misma.
Los conceptos espirituales, humanos y amorosos en los que desde sus inicios se basó la medicina, hoy están adquiriendo un lugar relegado y con el tiempo han ido deshumanizando la práctica la médica, dando mayor enfoque a tratar la enfermedad y olvidando que están frente a seres humanos con emociones y experiencias únicas. Esta deshumanización puede llevar a una atención médica fría y distante, olvidando por completo que la fuerza motriz de la medicina son estos conceptos anteriormente mencionados, los cuales transforman el acto médico en un acto de amor profundo, en el cual se nutren ambas partes.
Justamente por esta deshumanización es que los médicos y personal de salud de las distintas áreas, son desvalorizados actualmente, tomándolos en muchos casos como personas con poca moral, ética y profesionalismo.
Siendo así, la medicina necesita nuevamente de la integración de aspectos biopsicosociales y espirituales presentes en el ser humano, un retorno a los principios fundamentales, donde el amor, la compasión y la empatía vuelvan a tener un papel central en el proceso de atención y curación de la persona; es por ello que se necesita un cambio de paradigma en donde se tome al ser humano como un ser holístico y se creen situaciones favorables para éste durante el proceso de curación.
Es importante recordar que el corazón de la medicina se encuentra en la relación humana y la conexión con el paciente, es por ello se ha creado un modelo más humanista, el cual se denomina “Medicina basada en el amor”, por Segundo Rogelio Cruz Bejarano (1).
Cruz Bejarano argumenta que el amor es un componente esencial en la práctica médica. Este amor no se limita al afecto romántico, sino que abarca la compasión, la empatía y el respeto hacia el paciente; también menciona que en dicha práctica médica es necesaria la vocación de servicio. Todo ello servirá para que se pueda conocer al individuo en sus diferentes dimensiones y se brinde el acompañamiento y cuidados necesarios para su recuperación y bienestar. (1)
Hay una luz que aún podemos percibir en medio de la deshumanización que se ha venido desarrollando en los últimos tiempos en las áreas de la salud, ésta es el amor y la empatía.
Las personas vienen a nosotros muchas veces con dolor y en situaciones de vulnerabilidad, ¿no hemos de ser parte de su alivio y curación? Por eso es necesario equilibrar la práctica, que no solo sea técnica sino también humana. Para lograrlo es necesario reformas en diferentes niveles:
A nivel institucional, asegurar la protección de la dignidad y los derechos del paciente, tanto en el trato del terapeuta como en la logística interna.
A nivel educativo, es preciso mejorar las currículas médicas universitarias, orientar el aprendizaje no solo a conocimientos técnicos y científicos sino también aprender y desarrollar habilidades comunicativas, empáticas y éticas. No se trata de solo curar, sino también de acompañar en el proceso (1). Es necesario empezar a cambiar la mentalidad de las generaciones posteriores, marcar la diferencia y volver a los valores que practicaban los médicos desde sus inicios.
A nivel personal, recordar que es de vital importancia conservar la humanidad, que estamos tratando con personas que sienten al igual que nosotros. Mejorar la calidad de atención no solo va a beneficiar al paciente sino también la experiencia profesional, tendrá una mayor satisfacción sobre su trabajo y ello lo motivará a ser mejor profesional cada día. Ser compasivos y éticos permitirá que el trabajo del profesional sea más valorado, obtener mayor respeto y aprecio social (1).
La obra de Cruz Bejarano destaca la importancia de la relación médico-paciente como un elemento crucial para la curación. Sostiene que una relación basada en la confianza y el respeto mutuo puede mejorar significativamente los resultados de salud (1).
Para ampliar ello se debe tener en cuenta ciertos aspectos a mostrar durante las sesiones terapéuticas con el paciente.
Como punto primordial, la compasión, que es la capacidad para reconocer el sufrimiento de la persona; y la empatía, que nos permitirá tener una conexión emocional y el compromiso para aliviar su dolor y angustia. Ambos aspectos los podemos demostrar durante las sesiones aplicando la escucha activa, siendo sensibles a cuanto escuchemos y veamos, captando temores, esperanzas y preocupaciones, teniendo paciencia y tolerancia ya que cada persona es única y necesita un enfoque propio para su sanación, también es necesario tomar acciones concretas que nos permitan ver mejoras en el paciente, tanto a lo largo de su tratamiento como en el soporte emocional que brindemos. Otros aspectos igual de importantes son la atención plena y sin juicios, y el respeto y la dignidad que la persona como tal merece recibir.
Es necesario comprometerse realmente con estos aspectos, practicando la justicia social y teniendo siempre presentes los derechos humanos sobre los cuales debe regirse el actuar médico y terapéutico.
Se concluye que es imperativo reflexionar sobre la práctica médica actual y su evolución hacia una mayor humanización. Cruz Bejarano nos recuerda que, en el centro de la medicina, debe estar el amor y la compasión hacia el paciente. Solo a través de una atención integral y humanista, la medicina puede cumplir su verdadero propósito: sanar no solo el cuerpo, sino también el alma (1).
El compromiso que se haga sobre el ejercicio de la terapia ocupacional, marcará un cambio significativo ya sea a nivel educacional o personal, no solo para el terapeuta sino también para el paciente ya que su concepto del profesional variará notablemente y esto contribuirá a tener confianza plena y una mayor adherencia al tratamiento. Es deber de las generaciones actuales inspirar a las venideras a practicar la humanidad y el respeto por la dignidad de la persona.
BIBLIOGRAFÍA
1. MEDICINA BASADA EN EL AMOR: Un antiguo camino en salud (Doctrina médica nº 1)



Este ensayo sin duda le da una nueva perspectiva a la terapia ocupacional, rescata su esencia. Es muy bueno!
Me pareció muy interesante sobre todo me gusta la frase "sanar no solo el cuerpo, sino también el alma" me hizo entender mejor el tema de la terapia ocupacional
Sin duda el amor logra mucho más que cualquier otro método, me encanta!