Eco de Cambios: La Retroalimentación como Clave para Prácticas Saludables
- elblogdelaseccion1
- 7 dic 2024
- 5 Min. de lectura
Realizado por, Anna Cristina Gonzales Salazar
La retroalimentación es una herramienta pedagógica de gran valor en el proceso de aprendizaje, especialmente cuando se busca modificar comportamientos o adquirir nuevas prácticas saludables. En el video La retroalimentación para el aprendizaje, se destacan las características fundamentales de este proceso, enfatizando su papel en el desarrollo personal y social. En este contexto, la pregunta clave que surge es: ¿qué importancia tiene la retroalimentación para el cambio de prácticas saludables clave? Este ensayo explora cómo una retroalimentación efectiva puede promover transformaciones significativas en el ámbito de la salud personal y comunitaria, mediante la identificación de comportamientos inadecuados, la promoción de conductas positivas y el refuerzo del aprendizaje continuo.
La retroalimentación se define como el proceso mediante el cual una persona recibe información sobre su desempeño, con el objetivo de reflexionar y mejorar. Según el video, este proceso debe ser específico, claro y orientado a objetivos concretos. La retroalimentación no es simplemente una evaluación de aciertos y errores, sino una oportunidad para fortalecer la comprensión, motivar el cambio y fomentar la autorregulación en el aprendizaje. La investigación de Hattie y Timperley resalta que una retroalimentación efectiva se centra en tres preguntas clave: ¿Qué estoy tratando de lograr? ¿Qué tan cerca estoy de lograrlo? ¿Qué necesito hacer para mejorar? (1).
Cuando se habla de prácticas saludables clave, la retroalimentación cobra un significado aún más relevante, ya que estas prácticas impactan directamente en el bienestar físico y mental de las personas. Modificar hábitos relacionados con la alimentación, el ejercicio, el consumo de sustancias nocivas o el manejo del estrés requiere no solo información técnica, sino también un acompañamiento crítico que permita al individuo identificar áreas de mejora y mantener el compromiso con los objetivos planteados.
Uno de los aspectos destacados en el video es el papel motivador de la retroalimentación. Al recibir información constructiva, los individuos no solo comprenden los efectos de sus acciones, sino que también encuentran motivación para ajustar su comportamiento. Esto es particularmente crucial en el contexto de las prácticas saludables. Por ejemplo, una persona que busca reducir el consumo de alimentos ultraprocesados puede beneficiarse enormemente de recibir retroalimentación sobre los beneficios de una dieta equilibrada, complementada con sugerencias prácticas para superar barreras específicas como la falta de tiempo o el acceso limitado a alimentos frescos. Según Bandura, el refuerzo positivo es clave para mantener el compromiso en el proceso de cambio (2).
Además, la retroalimentación ayuda a superar el estancamiento en la etapa inicial del cambio de comportamiento. Según modelos psicológicos como la teoría del comportamiento planeado, los individuos necesitan tanto intención como habilidades para cambiar sus prácticas (3). En este sentido, la retroalimentación actúa como un catalizador que traduce la intención en acción, ofreciendo orientación práctica y refuerzo emocional para persistir en los nuevos hábitos.
El video subraya que la retroalimentación debe ser específica, oportuna y respetuosa. Estas características son esenciales para garantizar que el receptor la perciba como útil y no como una crítica destructiva. En el caso de las prácticas saludables, este enfoque es fundamental para evitar respuestas defensivas que puedan obstaculizar el cambio. Por ejemplo, cuando un profesional de la salud aborda a un paciente con sobrepeso, es más efectivo resaltar logros parciales, como una pequeña reducción en el consumo calórico diario, en lugar de enfocarse únicamente en el peso actual. Este tipo de retroalimentación específica y positiva ayuda a construir confianza y a mantener el compromiso con el proceso de cambio.
Además, la retroalimentación oportuna es crucial. Si una persona no recibe información relevante en el momento adecuado, es menos probable que haga los ajustes necesarios. En el contexto de la promoción de la actividad física, un entrenador puede proporcionar retroalimentación inmediata sobre la técnica correcta durante un ejercicio, lo que no solo mejora el rendimiento, sino que también previene lesiones y fomenta la motivación para continuar. La literatura sugiere que el "feedback inmediato" incrementa la probabilidad de retención y aplicación de nuevos aprendizajes (4).
Otro punto clave presentado en el video es la dimensión social de la retroalimentación. Las interacciones humanas son una fuente rica de aprendizaje, y la retroalimentación ofrecida por pares, mentores o comunidades tiene un impacto significativo en el cambio de prácticas saludables. En entornos grupales, como programas de rehabilitación o talleres de educación para la salud, la retroalimentación compartida puede generar un efecto multiplicador. Las experiencias y observaciones de otros participantes permiten a los individuos reflexionar sobre sus propios hábitos desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, un grupo de apoyo para dejar de fumar puede proporcionar retroalimentación grupal que refuerce el sentido de pertenencia y el compromiso colectivo hacia el cambio. Este enfoque ha sido respaldado por estudios que destacan el papel del apoyo social en el mantenimiento de nuevos hábitos (5).
La dimensión social de la retroalimentación también es evidente en el uso de tecnologías de aprendizaje, como aplicaciones de salud que registran el progreso y ofrecen comentarios personalizados. Estas herramientas no solo proporcionan datos objetivos sobre indicadores como el peso, las calorías quemadas o la calidad del sueño, sino que también incluyen aspectos motivacionales, como mensajes de refuerzo positivo que estimulan al usuario a persistir en sus metas (6).
A pesar de sus beneficios, la retroalimentación no está exenta de desafíos. Uno de los principales obstáculos es la resistencia al cambio, que puede surgir cuando el receptor percibe la retroalimentación como una amenaza a su identidad o autonomía. En el ámbito de las prácticas saludables, esta resistencia puede manifestarse en la negación de problemas evidentes, como el consumo excesivo de alcohol o la falta de actividad física. Para superar estas barreras, es esencial que la retroalimentación se enfoque en el proceso y no en el individuo. En lugar de emitir juicios sobre el carácter o la capacidad de una persona, el enfoque debe estar en los pasos concretos que pueden mejorar los resultados deseados. Este enfoque reduce la carga emocional de la retroalimentación y aumenta la disposición del receptor para aceptarla y actuar en consecuencia.
Además, es importante considerar las diferencias individuales en la recepción de la retroalimentación. Mientras que algunas personas prosperan con una retroalimentación directa y crítica, otras prefieren un enfoque más suave y alentador. Adaptar el estilo de retroalimentación a las necesidades y preferencias del receptor es esencial para maximizar su efectividad.
En síntesis, la retroalimentación es una herramienta indispensable para el cambio de prácticas saludables clave. A través de su capacidad para proporcionar información específica, motivar a las personas y fomentar el aprendizaje continuo, la retroalimentación facilita la transición hacia comportamientos más saludables. Sin embargo, su efectividad depende de factores como el momento, el tono y la relevancia del mensaje, así como de la disposición del receptor para aceptar y actuar sobre la información recibida.
En un mundo donde las enfermedades relacionadas con el estilo de vida son cada vez más prevalentes, la retroalimentación efectiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en la adopción de hábitos saludables. Ya sea en entornos individuales, grupales o digitales, esta herramienta tiene el potencial de transformar vidas, siempre que se utilice con empatía, precisión y un enfoque centrado en el aprendizaje.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Hattie J, Timperley H. The power of feedback. Review of Educational Research. 2007;77(1):81-112.
Bandura A. Self-efficacy: The exercise of control. New York: W.H. Freeman and Company; 1997.
Ajzen I. The theory of planned behavior. Organizational Behavior and Human Decision Processes. 1991;50(2):179-211.
Shute VJ. Focus on formative feedback. Review of Educational Research. 2008;78(1):153-189.
Cohen S, Wills TA. Stress, social support, and the buffering hypothesis. Psychological Bulletin. 1985;98(2):310-357.
Michie S, van Stralen MM, West R. The behaviour change wheel: A new method for characterising and designing behaviour change interventions. Implementation Science. 2011;6(1):42.
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