¿Cómo Puede la Teología de la Liberación y la Medicina Compasiva Transformar la Salud Pública del Perú en el Siglo XXI?
- elblogdelaseccion1
- 5 nov 2024
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Actualizado: 5 nov 2024

Realizado por André Ponce
La salud pública en el Perú enfrenta desafíos estructurales que reflejan no solo problemas
económicos, sino también una profunda injusticia social y falta de acceso equitativo a la atención
médica. En este contexto, la Teología de la Liberación, que propone un enfoque centrado en los más
oprimidos, y la Medicina Basada en el Amor, que promueve un cuidado compasivo y centrado en el
prójimo, pueden ofrecer vías complementarias para transformar la salud pública del país. Ambas
corrientes ponen el énfasis en la dignidad humana, la justicia y la equidad, aspectos esenciales para
una verdadera reforma del sistema de salud.
La Teología de la Liberación, desarrollada en América Latina, se centra en la liberación de los pobres
y oprimidos, abogando por la equidad y la justicia social. Esta perspectiva teológica no solo tiene
implicaciones espirituales, sino también sociales y políticas. En el ámbito de la salud pública, puede
servir de marco conceptual para abordar la desigualdad en el acceso a los servicios de salud. Gustavo
Gutiérrez, uno de los principales exponentes de esta teología, señala que la injusticia estructural es
una forma de violencia contra los más vulnerables, y que la misión cristiana incluye la lucha por un
acceso equitativo a bienes fundamentales, como la salud. (1)
Al aplicar este enfoque a la salud pública, se puede interpretar que la falta de acceso a servicios
médicos adecuados es una manifestación de la opresión que sufren las poblaciones marginadas. La
Teología de la Liberación demanda una transformación de las estructuras económicas y políticas
que perpetúan la exclusión, y en el ámbito de la salud pública, esto significaría reformar el sistema
para asegurar que los servicios de salud no estén solo disponibles para quienes pueden pagarlos,
sino que se ofrezcan de manera gratuita o accesible para todos, independientemente de su situación
socioeconómica.
La Medicina Basada en el Amor (MBA), tal como se presenta en las reflexiones sobre compasión y
atención al prójimo, propone un retorno a los fundamentos humanitarios de la medicina. (2) Esta
corriente aboga por una atención médica que priorice la dignidad, el respeto y la empatía hacia el
paciente. En lugar de centrarse únicamente en los avances tecnológicos y científicos, la MBA
enfatiza la importancia de la relación humano-médico y la conexión emocional en el proceso de
curación.
En el contexto peruano, donde el sistema de salud sufre de sobrecarga y falta de recursos, la MBA
podría ofrecer un enfoque radicalmente diferente al actual modelo biomédico. Proponiendo un
enfoque integral que vea al paciente no solo como un cuerpo que necesita curación física, sino
también como un ser humano con necesidades emocionales y espirituales, la medicina compasiva
podría contribuir a una salud pública más inclusiva y humana.
La integración de la Teología de la Liberación y la Medicina Basada en el Amor tiene el potencial de
transformar la salud pública del Perú de una manera que no solo alivie el sufrimiento físico, sino que
también aborde las causas subyacentes de la exclusión y la injusticia social. Al adoptar una postura que combine el activismo social con una ética médica centrada en la compasión, es posible generar
un cambio profundo en la manera en que se entiende y se brinda la atención médica.
La justicia social, tal como se aborda en la Teología de la Liberación, puede ofrecer una base para
políticas públicas que prioricen la distribución equitativa de los recursos de salud. Esto podría incluir
la expansión de los servicios de salud en áreas rurales y marginalizadas, la mejora de las condiciones
laborales de los trabajadores de la salud, y la implementación de programas que atiendan las
necesidades de los más vulnerables. La Medicina Basada en el Amor, por su parte, puede humanizar
estas políticas al asegurar que, además de acceso, los pacientes reciban una atención médica que
respete su dignidad y valor como personas.
Uno de los mayores desafíos en la implementación de estas ideas es la resistencia institucional y
política. La Teología de la Liberación ha sido criticada por sectores conservadores que ven en su
énfasis en la justicia social una amenaza para el statu quo. Asimismo, la Medicina Basada en el Amor
puede ser vista como idealista o incompatible con la creciente demanda de eficiencia y tecnología
en los servicios de salud. Sin embargo, en un país donde la desigualdad en el acceso a la salud es tan
evidente, estas propuestas pueden ser justo lo que se necesita para generar un cambio real.
La implementación de estos enfoques requerirá una reorientación no solo de las políticas públicas,
sino también de las actitudes y valores en la práctica médica. Es necesario formar a los futuros
médicos no solo en competencias técnicas, sino también en valores de compasión y justicia. Esto
podría realizarse mediante cambios en los currículos médicos, incorporando cursos de ética, justicia
social y habilidades de comunicación empática.
La combinación de la Teología de la Liberación y la Medicina Basada en el Amor ofrece un marco
transformador para la salud pública del Perú en el siglo XXI. Ambas corrientes promueven una visión
del ser humano que coloca la dignidad, el respeto y la equidad en el centro de la práctica médica y
las políticas públicas. En un contexto de profundas desigualdades, adoptar estas perspectivas podría
no solo mejorar la calidad de la atención médica, sino también contribuir a la creación de una
sociedad más justa y compasiva, donde el acceso a la salud no sea un privilegio, sino un derecho
fundamental.
Referencias
1. Gutiérrez G. Teología de la liberación: perspectivas. Lima: CEP; 1988. p. 150-160
2. Pérez V. Medicina Basada en el Amor. Lima: Publicaciones Médicas; 2020. p. 13-38



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