¿Cuáles son los beneficios de usar estrategias de aprendizaje activas para un aprendizaje profundo en estudios universitarios?

Isaías Benjamín Alarcon Quispe

En el ámbito estudiantil universitario se imparten conocimientos al alumno de distintas maneras y a diferentes ritmos. Siempre se han buscado diversos métodos de enseñanza y cuáles serían más útiles por el impacto que generan en los estudiantes, así como también los métodos de estudio por los cuales los alumnos pueden aprender por sí mismos, buscando el que les favorezca más. Con tantos métodos en consideración, los profesores y alumnos siempre se hacen las preguntas: “¿Cuál deberíamos tomar para aprender más? ¿Aprenderé más con este método? ¿Con qué método debería enseñar?”. Los métodos se escogen, ya sea seleccionados por la institución, por los superiores, o simplemente porque se han utilizado a lo largo del tiempo, y a veces no resulta cómodo cambiar de estrategia. Ahora ahondaremos en la estrategia que se ha usado más últimamente, tanto por estudiantes como profesores, las cuales son las estrategias de aprendizaje activas, debido a que han mostrado más resultados positivos en los últimos años y se ha venido utilizando más frecuentemente, y por qué debería ser usada como estrategia de enseñanza estándar.

A partir de esto, es claro resaltar que ya se están llevando a cabo estos métodos de estudio. En distintas universidades de renombre ya se enseña de esta manera, por más reacios que sean algunos profesores a enseñar de esta forma. Desde la creación de nuevos métodos, como en la McMaster University Medical School, donde se creó el método Problem-based Learning (PBL), no fueron bienvenidos métodos que se basan en una transferencia de conocimiento de arriba hacia abajo. Se notó en el ámbito clínico una mejora en el pensamiento crítico y fomentó el aprendizaje autodirigido.

A pesar de que se le reconozcan muchos beneficios en el impacto que generan en la enseñanza, como en la impartición de ella, aún no se le reconoce como método estándar para el aprendizaje y se siguen usando métodos ya obsoletos. Esos métodos obsoletos de estudio tienen diversas desventajas al lograr algo positivo en el estudiante. Los métodos de enseñanza activos, como lo pueden ser el aprendizaje basado en problemas o el método de casos, son mucho más beneficiosos y corren menos el riesgo de no generar el aprendizaje buscado. Mediante un uso sistemático de estas estrategias, se permite a los estudiantes dominar el conocimiento implícito en el trasfondo del problema.2

También podemos decir que los estudiantes no aprenden lo suficiente y eficientemente lo que buscan. La mayoría de los estudiantes solo busca subrayar sin entender bien el tema o resumir el tema quitando partes importantes. Estos métodos de estudio son poco efectivos en estos tiempos, donde se conoce la curva del olvido y cómo afecta el memorizar sin tener una base previa. Por esto, el método a tomar debe ser eficiente y conciso, pero basándose en la práctica continua. Ya que, por más que memorices algo, puede que solo lo hagas de una forma superficial y no adentrándote en el entendimiento implícito del tema. Se muestra que es mucho más útil el estudio de métodos de práctica que otros métodos de estudio que ya se ven obsoletos ante estos.3

Es intolerable seguir utilizando métodos de enseñanza obsoletos debido a la falta de reconocimiento por parte de las autoridades actuales. En experimentos realizados en condiciones similares, se notó una amplia diferencia entre los resultados de aprendizaje que se lograron, donde los estudiantes aprendieron casi el triple. Se aprende mucho mejor a través de un proceso activo e iterativo, las neuronas se conectan de forma completamente diferente.4

Podemos concluir que con la continua investigación y evolución de los métodos de enseñanza como los de aprendizaje, los más efectivos son las estrategias activas para un aprendizaje en un ámbito universitario. Estas estrategias no solo mejoran el pensamiento crítico y el aprendizaje, sino que también garantizan una comprensión profunda y duradera del conocimiento. A medida que las universidades buscan preparar a los estudiantes para un mundo cada vez más complejo y en constante cambio, la adopción de estas estrategias debería ser vista no solo como una opción, sino como un imperativo educativo. Promover el uso de métodos de enseñanza basados en la evidencia es esencial para maximizar el potencial de los estudiantes y cumplir con la misión educativa de las instituciones de educación superior.

Para enfrentar los desafíos del siglo XXI y preparar a los estudiantes para un futuro incierto, las universidades deben adoptar estrategias de aprendizaje activo basadas en la evidencia. Esto no solo maximizará el potencial de los estudiantes, sino que también garantizará que las instituciones de educación superior cumplan con su misión de formar líderes y profesionales competentes y adaptables. La adopción de estas estrategias es, sin duda, un paso crucial hacia una educación superior más efectiva, equitativa y relevante.

Referencias bibliográficas:

1- Servant-Miklos, V. F. (2019). Fifty years on: A retrospective on the world's first problem- based learning programme at McMaster University Medical School. Health Professions Education, 3-12.

2- Zhou, F. (2013). Reform of University Teaching Methods. Higher Education of Social Science, 4(1), 24-26

3- John, D., Katherine, A., Rawson, Elizabeth, J., Marsh, Mitchell, J., . . . Willingham. (2013).Improving Students’ Learning With. Psychological Science in the Public Interest, 4-58.

4- Wieman, C. (2019, octubre 9). Entrevista por Eugenia Angulo. En Magisnet. Recuperado de https://www.magisnet.com/2019/10/carl-wieman-los- cerebros-entran-en-el-aula-y- cambian-en-funcion-de-las-experiencias- educativas/