¿Cuál es la importancia de ejercer la terapia ocupacional basada en el amor?

Realizado por Isaías Benjamín Alarcón Quispe

En la actualidad, el campo de la salud, incluyendo la terapia ocupacional, enfrenta un

desafío creciente: la atención médica se está volviendo más técnica y menos humana, lo cual refleja una cierta deshumanización de los pacientes. Esta mecanización en la atención no solo aleja al profesional de la salud del paciente, sino que también compromete la calidad del cuidado. Las interacciones médicas, que antes estaban impregnadas de empatía, vocación y un deseo genuino de ayudar, se ven ahora afectadas por la presión por eficiencia y la burocratización del sistema.

En este contexto, la terapia ocupacional basada en el amor y la empatía emerge como una necesidad fundamental. El enfoque humanista en la salud enfatiza la importancia de considerar al paciente como un ser completo y no solo como un caso clínico. Diversos estudios en el ámbito de la psicología y la medicina sugieren que los enfoques humanistas, como la terapia centrada en el cliente y la terapia existencial, promueven la autoaceptación y el bienestar a través de una relación de confianza y comprensión entre el profesional y el paciente. Al integrar un enfoque de amor y cuidado, los terapeutas pueden mejorar la

adherencia al tratamiento y, en última instancia, los resultados de salud de los pacientes. Este enfoque no solo beneficia al paciente, sino que también enriquece la práctica profesional, devolviendo al profesional de la salud la satisfacción y propósito en su trabajo. Ahora ahondaremos más en como la atención basada en el amor y empatia es esencial para la deshumanización en la atención de salud moderna .

Partiendo de lo anterior en un estudio reciente, se examina cómo la empatía en los estudiantes de medicina y otras profesiones de la salud tiende a disminuir a medida que avanzan en su formación académica. El autor plantea que la experiencia universitaria, en lugar de nutrir el sentido de empatía, podría estar contribuyendo a su deterioro. El autor sugiere que se realicen evaluaciones periódicas de empatia.durante la formación académica. Estas evaluaciones pueden ayudar a identificar momentos críticos en los

que la empatía de los estudiantes disminuye y, en respuesta, implementar estrategias de intervención para reavivar este aspecto esencial en el proceso de atención 1

Se destaca la importancia de incorporar la empatía como eje central en la educación médica, sugiriendo que una atención basada en la empatía puede contrarrestar la deshumanización creciente en la atención sanitaria. Se argumenta que la educación médica tradicional, al centrarse en un enfoque técnico y analítico, puede disminuir la capacidad natural de empatizar de los estudiantes, resultando en una atención más mecanizada y menos conectada emocionalmente con el paciente. Adoptar métodos de aprendizaje autodirigido y centrado en el paciente podría ser una estrategia eficaz para fomentar una relación más profunda y humana con aquellos a quienes atienden.1

Este enfoque humanista no solo promueve la competencia técnica, sino que también permite que el profesional vea al paciente como un ser integral, reconociendo sus necesidades emocionales y psicológicas. El aprendizaje autodirigido a través de casos clínicos impulsa al estudiante a involucrarse activamente con el paciente, lo cual fomenta una comprensión empática y una relación de confianza y respeto mutuo. Al interactuar directamente con los pacientes, los futuros profesionales de la salud desarrollan habilidades que mejoran tanto la calidad del cuidado como la adherencia al tratamiento.1

En última instancia, se subraya que una educación médica que priorice la empatía fortalece el vínculo profesional-paciente, un aspecto fundamental para una atención que no solo busca resultados clínicos, sino también el bienestar emocional del paciente. Este enfoque, orientado hacia una práctica más humana, puede transformar la experiencia del cuidado, beneficiando tanto al paciente como al profesional al devolverle a la medicina el componente de amor y compasión.1

En conclusión, la evidencia revisada apoya firmemente la idea de que una atención médica basada en la empatía y el amor es crucial para contrarrestar la deshumanización en el cuidado de la salud. Las investigaciones revelan cómo un enfoque educativo centrado en el paciente y dirigido hacia la empatía no solo mejora los resultados clínicos, sino que también fortalece la relación profesional-paciente, favoreciendo un bienestar integral. Esta atención empática, vista como una necesidad en la práctica de salud moderna, aborda las deficiencias de un modelo tradicional que tiende a despersonalizar la experiencia de cuidado.1

Para que esta transformación se consolide, será fundamental un mayor apoyo institucional, lo que implicaría incorporar la empatía como un eje central en los programas educativos y establecerla como un requisito clave en el ámbito laboral. Con un enfoque hacia el futuro, sería beneficioso que las universidades y las políticas de salud exploren la implementación de modelos formativos que no solo promuevan la competencia técnica, sino que también exijan competencias empáticas como un estándar profesional.1

Finalmente, futuros estudios podrían evaluar la efectividad de estos enfoques empáticos a mayor escala, así como su impacto a largo plazo tanto en los resultados de salud de los pacientes como en la satisfacción y bienestar de los profesionales. La adopción de un modelo de atención basado en el amor y la empatía, apoyado por políticas educativas y laborales, puede representar un cambio fundamental hacia un sistema de salud más humano y satisfactorio.1

Referencias Bibliografías:

1. Elspeth, Guthrie., Rebecca, Hughes., Richard, J., Brown. 2. PI-E: An empathy skills training

package to enhance therapeutic skills of IAPT and other therapists. British Journal of

Psychotherapy, (2018). doi: 10.1111/BJP.12378

2.P.R., Vijayaraghavan. 1. Outline for Empathy-Based Medical Education. (2023). doi:

10.21203/rs.3.rs-3466857/v